¿Cuál es tu plan de emergencia en caso de estar aislado en la montaña?

El montañismo es una actividad que cada vez es más popular. Es una forma de estar en contacto con la naturaleza y enfrentarse a desafíos físicos y mentales. La montaña es un lugar maravilloso, pero también es un ambiente hostil donde puede suceder cualquier cosa. Por esta razón, es de vital importancia tener un plan de emergencia en caso de estar aislado en la montaña.

Antes de adentrarse en los detalles de cómo establecer un plan de emergencia, es importante entender que no se puede tomar a la ligera. La montaña es un entorno cambiante y las condiciones pueden variar en cuestión de minutos. La falta de experiencia, el elenco de energía, el mal tiempo o un accidente inesperado son solo algunos de los muchos factores que pueden complicar una salida a la montaña. Por esta razón, la preparación debe ser extremadamente completa y no dejar nada al azar.

La regla de oro de cualquier salida a la montaña es la planificación. Es importante tener en cuenta la duración de la actividad, la condición física de los miembros del grupo, el pronóstico del tiempo, la ruta a seguir, las posibilidades de encontrar agua y la hora del atardecer. El número de personas en el grupo no debe ser mayor que la capacidad de llevar a cabo una operación de ayuda en caso de emergencia. Es importante tener siempre una comunicación fluida con el mundo exterior, sea a través de un teléfono móvil, una radio, o cualquier otro medio que pueda funcionar en las condiciones que se presenten.

Uno de los elementos clave de un plan de emergencia son los recursos que se llevan en la mochila. El contenido de la mochila debe ser ajustado para el tipo de salida que se realizará y para el tiempo que se prevé estar fuera. Las botellas de agua, alimentos nutritivos y fáciles de transportar, linternas, una muda de ropa extra, botiquín de primeros auxilios, un kit de supervivencia, un mapa y una brújula son algunos de los elementos más básicos. En función de las condiciones y la duración de la actividad, pueden agregar otros elementos como una tienda de campaña, un saco de dormir, un hornillo, ropa de abrigo, etc.

Otra precaución es tener en cuenta la técnica de la salida. Todo el mundo en el grupo debe estar al mismo nivel y tener las mismas habilidades técnicas. Es importante que la ruta de salida sea segura y que no implique ningún riesgo para la integridad física de los miembros del grupo. En caso de ser necesario cruzar ríos, escalarte paredes o caminar en glaciares, se debe haber practicado previamente y estar preparado para cualquier eventualidad.

La comunicación es otro aspecto que no se puede dejar al azar. Es esencial que los miembros del grupo se comuniquen entre sí y con el mundo exterior en caso de emergencia. Se puede establecer un protocolo de comunicación para situaciones de emergencia que incluya la frecuencia y el medio de comunicación, una patrulla de búsqueda y rescate, y la forma de proveer información relevante a los equipos de salvamento.

Si se vive una situación de emergencia, es importante mantener la calma, mantener la cabeza fría y tratar de pensar en soluciones. Si alguno de los miembros del grupo está lesionado, trate de darle los primeros auxilios y evacuarlo en cuanto sea seguro hacerlo. En caso de que sea imposible desplazarse, trate de encontrar un lugar seguro para pasar la noche. En la medida de lo posible, manténgase en movimiento para mantenerse caliente y obtener agua y alimento.

Finalmente, es importante recordar que la montaña es un entorno hostil y exigente, y nunca se debe subestimar su poder. La preparación, la planificación y la observación son esenciales para cualquier salida a la montaña. Siempre hay que estar alerta ante cualquier situación que pueda surgir, y actuar en consecuencia. Con estas precauciones no solo disfrutaremos de una actividad enriquecedora, sino que también tendremos una experiencia segura y gratificante.