La importancia de evitar la contaminación acústica en la montaña
Introducción
El montañismo y el senderismo son actividades cada vez más populares entre la población, especialmente en aquellos países con un paisaje montañoso. La conexión con la naturaleza, el ejercicio físico y las vistas panorámicas que se pueden apreciar desde la cima de una montaña son algunas de las razones por las que miles de personas escogen este tipo de actividades como hobbie.
Sin embargo, a medida que los senderistas y montañistas se adentran en la montaña, se enfrentan a la realidad de que la naturaleza no es inmune a la contaminación humana. Una forma de contaminación que a menudo pasa desapercibida y no se le presta suficiente atención es la contaminación acústica.
¿Qué es la contaminación acústica?
La contaminación acústica se produce cuando el sonido se convierte en un factor perjudicial para la salud o el bienestar de los seres humanos y la vida silvestre. El ruido excesivo, los sonidos prolongados e inesperados y los sonidos repetitivos tienen un impacto negativo en la calidad de vida de los habitantes de una zona determinada.
En la montaña, la contaminación acústica puede ser causada tanto por seres humanos como por la naturaleza. Las actividades recreativas en la montaña, como el senderismo y el montañismo, pueden generar niveles altos de ruido. La música alta, las voces, los gritos y los sonidos de dispositivos electrónicos son ejemplos de contaminación acústica que se pueden observar en la montaña.
La naturaleza también puede generar niveles de ruido que afectan a la paz y tranquilidad de las actividades al aire libre. Por ejemplo, el ruido producido por una cascada, el rugido del viento y los truenos son parte de los sonidos naturales en la montaña.
Impacto de la contaminación acústica en la montaña
La contaminación acústica tiene un impacto significativo en la montaña y puede afectar tanto a la vida silvestre como a los seres humanos. Los sonidos fuertes y prolongados pueden ser perjudiciales para las aves, que tienen una audición sensible y pueden comunicarse mediante sonidos. Además, puede interferir en la comunicación de los animales y dificultar la detección de presas o depredadores.
En los seres humanos, la exposición constante a ruidos fuertes puede causar estrés, fatiga, irritabilidad y trastornos del sueño. Además, puede interferir en las actividades de concentración, la comunicación y el disfrute de la naturaleza.
Estrategias para reducir la contaminación acústica
Es importante que los montañistas y los senderistas tomen medidas para reducir la contaminación acústica en la montaña.
- Respetar la naturaleza: Es necesario respetar el entorno natural en el que se está desarrollando la actividad y prevenir acciones como tocar instrumentos musicales, gritar o realizar ruidos que puedan ser innecesariamente fuertes para el lugar en el que nos encontramos.
- Evitar realizar actividades ruidosas en horas tempranas y tardías: Es importante informarnos sobre el entorno donde vamos a realizar la actividad para no molestar a animales que puedan estar criando a sus crías, o animales que pueden descansar en zonas inhabituales si realizamos la actividad en horas tempranas y tardías.
- Usar auriculares: En el caso de que necesitemos escuchar música durante la actividad, es recomendable utilizar auriculares. De esta manera, evitamos que el ruido llegue a la naturaleza. Los auriculares de tamaño grande que aíslan completamente no son nada recomendables para la actividad de montañismo y senderismo ya que nos aislan del entorno y los peligros que nos rodean.
Conclusión
El cuidado del medio ambiente es uno de los principales objetivos que debemos tener en cuenta como seres humanos, y esto también se aplica al momento de realizar actividades en la montaña. Uno de los puntos a tener en cuenta es la contaminación acústica, que no suele tener demasiada atención pero que puede ser perjudicial para la calidad del tiempo disfrutado en la montaña, tanto para la naturaleza como para los seres humanos. Tenemos el deber de respetar el entorno y las actividades que podemos realizar sin causar daño.