El senderismo es una actividad que puede ser muy divertida para los niños, pero también puede ser agotadora para ellos. Por esta razón, es importante planificar cuidadosamente las rutas de senderismo que se hacen con niños para que puedan disfrutar de la experiencia sin sentirse sobrepasados. Aquí te damos algunos consejos para planificar una ruta de senderismo con niños.
La ruta de senderismo que se seleccione debe ser adecuada para los niños y tener en cuenta su nivel de experiencia. Se debe empezar con rutas más fáciles y cortas y gradualmente ir aumentando la dificultad y la duración de las mismas. Es importante escoger una ruta que tenga vistas interesantes y que tenga estaciones de descanso en el camino.
Es importante conocer la zona por la que se va a caminar y estar informado de la fauna y flora locales. Asegurarse de que no se encuentran animales peligrosos en la ruta y buscar información sobre la historia y las características geográficas del área por la que se va a caminar.
Es importante llevar el equipo adecuado para el senderismo y que sea apropiado para los niños. El calzado debe ser cómodo y resistente, la ropa adecuada para la actividad y el clima, llevar un teléfono móvil completamente cargado y una botella de agua para cada niño.
Hay que planificar el tiempo adecuado para la ruta de modo que los niños no se sientan cansados o abrumados. Siempre es mejor empezar temprano para evitar caminar bajo el sol fuerte y tener suficiente tiempo para disfrutar de la ruta. Recordar que se debe planificar tiempo extra para cualquier emergencia que pueda surgir.
Es importante enseñar a los niños las reglas de senderismo para que se sientan seguros y se comporten de manera apropiada en el camino. Se les debe enseñar a no salirse de la ruta, a no tocar plantas y animales desconocidos, y a llevarse su basura consigo. También es importante que sepan cómo pedir ayuda en caso de una emergencia y llevar los números de emergencia a la mano.
Puede ser útil llevar a alguien adicional, por ejemplo, a un amigo o familiar que sea experto en senderismo para ayudar a supervisar a los niños y proporcionar apoyo y orientación adicional durante la caminata.
Es importante llevar suficiente comida y snacks para los niños para mantenerlos energizados durante la caminata. Los snacks deben ser fáciles de transportar y rápidos de comer. Las comidas deben programarse en los horarios adecuados para evitar llegar al final de la ruta con hambre.
Una vez que se termina la caminata con los niños, es importante celebrar el logro y hacerles saber que están orgullosos de ellos. Se puede planificar una cena especial en casa o ir a un lugar que les guste para hacerles sentir que todo el esfuerzo y la energía invertida valieron la pena.
Planificar una ruta de senderismo con niños puede ser una experiencia muy divertida y enriquecedora si se hace de la manera correcta. Al seguir estos consejos y tener en cuenta las necesidades de los niños, se pueden crear recuerdos maravillosos y fomentar una pasión por el senderismo que puede durar toda la vida.