El montañismo es una práctica deportiva que consiste en ascender montañas y zonas de alta altitud. Esta actividad, aunque muy gratificante, puede conllevar ciertos riesgos y situaciones de emergencia. En muchas ocasiones, será necesario improvisar un refugio para protegerse de las condiciones meteorológicas o de alguna lesión.
Es importante llevar siempre en la mochila algunos materiales que puedan servir para construir un refugio de emergencia, como una lona impermeable, una cuerda resistente, estacas para fijar la lona al suelo, una navaja multiusos, una linterna o farol, un encendedor, entre otros.
La ubicación del refugio es fundamental, ya que, aunque se elabore un buen refugio, si está mal ubicado puede ser inútil o incluso peligroso. Por ejemplo, no se debe construir en el cauce de un río, cerca de una montaña o en una zona inestable. Además, se debe evitar la acumulación de nieve o agua en el refugio.
Los refugios de emergencia pueden ser de diferentes tipos. El más simple y fácil de construir es el refugio con lona. Para construirlo, se debe buscar un lugar plano y limpio, y fijar las estacas al suelo con ayuda de una piedra o un bastón. A continuación, extender la lona y fijarla al suelo con las estacas restantes. Se puede utilizar la cuerda para atar la lona a las estacas y fijarla con mayor firmeza. Por último, se recomienda utilizar piedras o troncos como contrapeso para evitar que la lona se mueva.
Otro tipo de refugio es el construido con ramas y hojas o el llamado "iglú de nieve". Este tipo de refugios son más complejos y requieren más tiempo y habilidades. Por lo general, se utilizan ramas para construir una estructura con forma de cono o cúpula, que posteriormente se cubre con hojas y ramitas más pequeñas. En el caso del iglú de nieve, es necesario confeccionar bloques de nieve compacta para construir la estructura.
Una vez construido el refugio, se deben preparar algunos elementos para el interior, como una esterilla o aislante en el suelo, una bolsa de dormir o un saco de dormir, ropa caliente y seca, alimentos y agua, entre otros. Estos elementos ayudarán a mantener el calor y la comodidad dentro del refugio y mejorarán la calidad del descanso.
En definitiva, es importante conocer y llevar los materiales adecuados para construir un refugio de emergencia en la montaña, así como tener nociones básicas de construcción. La ubicación y los elementos internos son igual de importantes para que el refugio cumpla con su objetivo principal: proteger al montañista en situaciones de emergencia.